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lunes, 8 de agosto de 2011

Elf - Elf

1972. Después del enorme vacío que nos dejó la muerte de Ronnie James Dio (Ronald Padavona) los fans del pequeño gran hombre no nos olvidamos de él y cada poco tiempo regresamos a algún punto de su longeva carrera para rendirle nuestro sencillo y personal tributo, consistente simplemente en reescuchar una y otra vez sus muy variados discos. Su historia es más que conocida pero me apetecía comentar lo paradójico de que uno de los cantantes más reconocibles y alabados del hard rock y el heavy metal empezara su carrera como bajista, los caminos del señor son inexcrutables, amigos. Tras varios grupos y numerosos cambios de formación y denominación se hizo cargo también de las voces, aún sin abandonar el bajo, al menos hasta este disco. 
Elf provienen de manera casi inalterada de la banda The Electric Elves, que más tarde pasó a llamarse The Elves y por fin acortó su nombre al Elf que todos recordamos. Ni qué decir tiene que la escasa estatura de sus miembros algo tiene que ver con su nombre, vamos que muy altos no eran los amigos, no.
También es más que conocido el hecho de que telonearon a Deep Purple y el bueno de Ritchie Blackmore se encaprichó de la voz de Ronnie, fichó a toda la banda para la grabación de su primer álbum en solitario (Ritchie Blackmore's Rainbow) previa patada al guitarrista para finalmente echarlos a todos excepto a Dio, que le acompañó en los 4 primeros y mejores discos de Rainbow (3 de estudio y un directo). 
No podemos culpar al pequeño Padavona por dejar a sus antiguos compañeros a un lado para seguir en compañía del irascible Blackmore, que desde luego le ofrecía unas posibilidades de futuro a su carrera que difícilmente hubiera siquiera soñado con los elfos. Antes de todo esto de Rainbow también participó en el extraño "Butterfly Ball" (1974) de Roger Glover, el bajista de Deep Purple que junto a Ian Paice (el eterno baterista de DP) produjo este disco. 
Pero bueno, volviendo a lo que nos ocupa, Elf grabaron 3 discos de estudio bajo este nombre, discos que permanecen como ejemplo perfecto de elegante y maravilloso hard rock setentero, como este impecable debut homónimo. Para el segundo álbum Ronnie se deshace del bajo y concentra todas sus fuerzas en la parte vocal, algo que ya hacía en estudio pero se hacía más difícil de compaginar en directo. Pero bueno, esa ya es otra historia. ¡Salud!

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